Evolución del estudio de Radio Zurbarán

Autora: María José Tovar Fraile, coordinadora de Radio Zurbarán, IES Zurbarán, Navalmoral de la Mata

María José Tovar y me gustaría compartir con todos vosotros la experiencia tan bonita que he tenido al coordinar desde el principio un proyecto tan enriquecedor como es la radio escolar. Echando la vista atrás, recuerdo todo lo que hemos avanzado en nuestra radio desde nuestros comienzos y, la verdad, da un poco de vértigo. Os lo cuento.

Hace varios años, me interesé por una pequeña sala situada al lado de conserjería. Según me comentaron los conserjes, el cuarto se utilizaba como sala de megafonía y la utilizaba el director para dirigirse a los alumnos en caso de tener que comunicarles algo importante durante el recreo. Pero pensé que se le podía dar otra utilidad. Entonces recordé un programa de radio que escuchaban mis padres cuando yo era pequeña que consistía en dedicar una canción a algún familiar o amigo para felicitarle por su cumpleaños. 

¿Por qué no hacer algo parecido en el Instituto? Se lo comenté al director y me dijo que le parecía muy buena idea. 

La ubicación de la sala era muy buena. Estaba al lado de conserjería, pero lo mejor de todo era que había una ventana que daba al patio y, que servía, por tanto, para comunicarse con los alumnos que estaban en el recreo y que querían dedicar canciones. En el interior, un alumno hablaba por el micrófono mientras buscaba la canción elegida y otro alumno escribía en un cuaderno las peticiones.

Los recreos ya no eran tan aburridos: “Feliz cumpleaños”, “Gracias por ser mi amigo”… eran algunas de las dedicatorias que se escuchaban en el patio. 

Al cabo de un tiempo, vi que se celebraban la I Jornada de Radio Educativa en Mérida. Expresé al director mi deseo de asistir, y me dijo: “Adelante”.

Y eso hice. Fui y conocí a muchos profesores que, como yo, estaban interesados en el proyecto. Después me inscribí y asistí con dos compañeros a un curso que se impartía en el CPR de Navalmoral. Allí aprendí a utilizar el programa Audacity y la mesa de mezclas. Compramos el material y lo instalamos en el pequeño estudio de radio. Los alumnos de 4º de ESO me ayudaron a insonorizar el estudio pegando hueveras en la pared con silicona. 

Propuse un concurso para crear el logo de la radio. Recibimos 4 propuestas y votaron los profesores por el que más les gustaba. 

A principios del curso siguiente, expliqué a mis compañeros que íbamos a empezar una radio en el instituto y se apuntaron unos 20 profesores. No sabían muy bien qué iban a hacer, pero confiaron en mí y en el proyecto. 

Yo estaría disponible todos los recreos para quien quisiera grabar en el estudio de radio con su grupo. Creé un classroom para poder informar a todos los compañeros de las novedades de la radio y subí un calendario para que pudieran apuntarse y reservar el estudio.

Hubo profesores que prefirieron grabar con sus móviles en clase porque tenían muchos alumnos y no cabíamos en el estudio o porque a los chicos les daba un poco de vergüenza hablar con micrófonos. Los audios presentaban muchas deficiencias de sonido, por lo que había que modificarlos uno a uno. Recuerdo emplear cualquier hora libre por la mañana y por la tarde para mejorar los audios, porque el siguiente paso sería publicarlos en el blog y yo era la responsable de todo lo que se publicara. Reconozco que soy muy perfeccionista. 

Estuvimos utilizando ese estudio de radio dos cursos, pero nos dimos cuenta de que era muy pequeño. Las hueveras se caían de las paredes con el roce de las mochilas cuando pasaban para sentarse y solo había sitio para 5 personas. 

Le comenté a Roberto Correas, el director del centro, que necesitábamos un espacio nuevo para la radio y me propuso trasladar el estudio a un cuarto que servía de almacén dentro de un aula. Me encantó la idea, pues tendríamos mucho más espacio y luz para trabajar, aunque detecté un pequeño problema: el estudio de radio estaría en la segunda planta de un pabellón, por lo que no estaría a la vista de los alumnos. Nadie sabría que estábamos allí, excepto los alumnos que fueran expresamente a grabar un audio. El profesor de Plástica animó a sus alumnos a ayudar en la insonorización y esta vez nos centramos en pegar las hueveras en el techo. Recuerdo que teníamos mucha prisa porque éramos “Centro Observado” y en pocos días recibíamos a un grupo de profesores que querían saber cómo funcionaba nuestra radio. Se quedaron impresionados por la decoración del estudio, la amplitud, la luz natural,… 

Grabamos un programa en el que yo les contaba cómo trabajábamos en la radio a la vez que respondía a muchas dudas que les surgían en el momento. 

Fue bonito compartir la experiencia con esos profesores, pues se fueron con muchas ganas de empezar sus proyectos en sus respectivos centros.

Lamentablemente, una semana después de esta visita, tuvimos que confinarnos por la pandemia y ya no pudimos volver a utilizar el estudio ese año.

Tampoco pudimos grabar el curso siguiente por mantener las normas sanitarias del centro, así que los audios se grababan en clase o en casa. 

Ya entonces éramos casi 30 profesores. A los que habían trabajado el año anterior se sumaban profesores nuevos que pensaban que podría ser un proyecto interesante para los alumnos. Yo trabajaba por y para la radio. Cualquier hueco que tenía (laborable o no) lo dedicaba a modificar los audios para publicarlos con calidad. 

Durante el confinamiento, publicamos algunos pódcasts en el portal común de RadioEdu que hoy están a muy poco de llegar a las 5.000 visitas como “Mis otros héroes” o “Situación del comercio en Navalmoral durante el confinamiento”, y 2.000 visitas como “Mujeres compositoras: Kassia”, “Contra la violencia de la mujer”…

Después de año y medio sin poder utilizar el estudio, el director me tenía preparada una sorpresa. Había convertido un almacén en un increíble estudio de radio: en el patio central, enfrente de cafetería, a la vista de todos los alumnos. Un estudio de 3×2, paredes blancas, insonorización de obra, puerta especial de estudio, ventana decorativa con vistas al patio, suelo de vinilo y espacio para 10 personas. En definitiva, un estudio de radio real. ¿Se puede pedir más?

La orientadora del centro me propuso crear alguna actividad especial para los niños que se sentían solos en los recreos. Pensé en crear un taller de radio abierto a todos los alumnos del centro de manera que todos aquellos que se encontraran desubicados, sin amigos o simplemente aburridos, pudieran participar.

Se apuntaron bastantes niños de todas las edades, por lo que tuve que hacer dos grupos: uno de pequeños y otro de mayores. 

Era el momento de atreverme con el directo, así que pedí los datos a Paco López y comenzamos a emitir en los recreos. Muchas veces no tenían nada preparado, pero hablaban de lo que querían. Los chicos comenzaron a hacer piña entre ellos y no solo se juntaban los días de radio, sino todos los días de la semana e incluso quedaban fuera del instituto. Habíamos cumplido uno de los grandes objetivos del taller: hacer que aquellos niños que se encontraran solos en los recreos se sintieran parte de un grupo de amigos. Les encantaba ponerse los auriculares y hablar por los micrófonos. 

Al curso siguiente, amplié los micrófonos, pasamos de 4 a 6, porque cada vez iban más alumnos al estudio y resultaba incómodo compartir micrófono. 

Se ofertó de nuevo el taller de radio y surgieron grupos nuevos. En algunas ocasiones, los alumnos del taller salían del estudio y hacían entrevistas improvisadas a los alumnos que estaban en el recreo. Se divertían mucho. Esto les servía para dejar a un lado su timidez y vergüenza y subir su autoestima porque ellos eran “Los chicos de la radio”.

Entonces ya éramos 35 profesores. Unos trabajando en clase con diferentes grupos de alumnos y otros grabando durante los recreos. Ya íbamos por los 500 pódcasts publicados. 

Al poco tiempo de empezar el curso, el director me comentó que vendría a nuestro centro el Secretario General de Educación, D. Francisco Javier Amaya Flores, para inaugurar el curso 2022/23. Le preguntaron sobre la nueva Ley Educativa, qué diferencias hay entre la educación de hoy y la de hace 20 años, en qué consiste una situación de aprendizaje, qué aspectos deberían mejorarse en el ámbito educativo. Con mucha sinceridad, cercanía y humor, Francisco Javier también compartió con nosotros aspectos de su vida como su niñez, su vocación de actor, su ilusión por el periodismo, su música preferida,… Se define como responsable y pasional, echa de menos ser docente, aunque por su trabajo no tiene tiempo para pensar en ello; no olvida sus orígenes y considera que todavía quedan cosas por mejorar en la educación. 

A los pocos meses, Roberto Correas me comentó que el director de Cadena Ser Navalmoral había oído hablar de nuestra radio y proponía que los alumnos del taller hicieran un programa en directo para Navalmoral y la comarca. Se lo prepararon muy bien. Hicieron un repaso a todas las secciones que hacemos en los directos. Estaban muy emocionados. Para ellos fue una experiencia única. Les gustó tanto que me pidieron volver y hacer un programa cada semana. Ya les dije que eso sería imposible.

Un tiempo después, la Consejera de Educación. Dña. Esther Gutiérrez Morán, visitó nuestro centro y accedió a una entrevista en nuestro estudio de radio. Habló sobre la nueva Ley de Educación, cuál ha sido la decisión más difícil que ha tomado en su cargo, cuál es la mejor manera de enseñar para conseguir buenos resultados. Muy cercana, Esther Gutiérrez, pasó parte de la mañana conversando con los alumnos dando su opinión sobre temas actuales que preocupan a los jóvenes de hoy.

En Semana Santa, recibo la llamada de nuestro director, Roberto Correas, explicándome que justo a la vuelta de vacaciones recibiremos en nuestro estudio de radio a la Ministra de Educación, Dña. Pilar Alegría. A los dos días, me comunica el director que finalmente la Ministra no va a ser entrevistada, sino el Presidente del Gobierno, D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón. El Presidente se sintió muy cómodo y nuestros alumnos se rieron mucho. Nos contó que su mujer fue una de las personas que le animó a dedicarse a la política, que aconseja a sus hijas sobre el uso de las nuevas tecnologías para saber diferencias las fake news de la información contrastada, que su nuevo deporte favorito es la bici, que considera el arte y el deporte disciplinas fundamentales para el desarrollo de la persona, y que el trabajo de Presidente exige mucha responsabilidad pero lo ejerce con gran entusiasmo.

Llegó uno de los momentos más esperados del año. Nos habíamos ofrecido, junto con el IES Albalat, para ser anfitriones de los directos de RadioEdu. Nos pusimos en contacto con los coles e institutos de Navalmoral y la zona para invitarlos a participar, todos nos dieron el SÍ e incluso aquellos que no tenían radio escolar en su centro. Y les gustó tanto que van a solicitarla para el curso que viene. La experiencia fue memorable: música en directo, público presenciando el programa en el salón, mucho compañerismo entre los participantes,… Paco López y Pilar Gómez-Cardoso estuvieron muy atentos con todo: la tarde anterior a los directos montaron todo el estudio portátil en el salón de actos del instituto. Paco sacó de su coche dos maletas gigantes (nunca había visto algo parecido) que contenían de manera muy organizada todo el material necesario para hacer el programa en directo. El gran día llegó y teníamos reservada una sorpresa: chocolate con churros para los asistentes. Paco y Pilar prefirieron revisar antes el sonido para que todo saliera bien. Pero llegó la hora del directo y… ¡no les dio tiempo a tomarse ese desayuno tan rico que les teníamos preparado!  Estuvieron toda la mañana sin descanso dedicados al programa. Ya saben que el chocolate con churros se lo tienen que tomar con nosotros cuando puedan. 

Una semana después de la visita del Presidente del Gobierno, recibí la noticia del nombramiento de embajadora de RadioEdu en el Palacio de Congresos de Plasencia. Cuando Paco López me informó del nombramiento, sentí mucha emoción porque vi que se reconocía nuestro trabajo y esfuerzo de estos años para sacar adelante este proyecto.

Actualmente, participamos más de 40 profesores de forma voluntaria y alrededor de 400 alumnos. Llevamos más de 700 pódcast publicados. Y antes de terminar de contar mi experiencia, quisiera compartir con todos algunos de ellos. He hecho una pequeña selección de los audios más representativos y que mayor aceptación han tenido.

Gracias a Paco López por su paciencia infinita y a Pilar Gómez-Cardoso por su interés en dar a conocer nuestra experiencia trabajando en una radio escolar. Está claro que RadioEdu funciona porque detrás hay gente muy buena en su trabajo que siempre está disponible para ayudarte o resolver cualquier duda. Y ellos siempre están ahí.

Gracias a Roberto Correas, director del IES Zurbarán, por la confianza que depositó en mí desde el comienzo del proyecto para coordinar la radio según mi criterio y con total libertad en la toma de decisiones. 

Gracias a todos los profesores por implicarse de manera voluntaria y mantener la radio viva. 

Gracias a todos los alumnos por participar en este proyecto tan innovador y gratificante: nuestra radio.