La Historia, siempre tan ocupada de la tragedia y de sus causantes, dirige hoy su mirada hacia Florence Nightingale, una mujer que representa lo diametralmente opuesto. Florence Nightingale simboliza la capacidad que tiene un ser humano para transformar el curso de la realidad con una dimensión atemporal y en un sentido estrictamente humano.
Definir a Florence Nightingale implica el riesgo de encerrar su figura y su obra en los límites de esa definición. Florence Nightingale fue una mujer. Una mujer que, provista de una vocación de servicio innato, encauzó su vida a mejorar la vida de los demás. Fue matemática y experta en estadística. Revolucionó la enfermería hasta convertirla en una disciplina sujeta a los principios del método científico. Asumió, con su ejemplo, el desafío de situar a la mujer en un plano de igualdad con los hombres en términos de derechos y oportunidades. Fue, en suma, el vértice de la vanguardia que transforma el tiempo y la inevitabilidad del conflicto que plantea lo que se resiste a cambiar. Florence Nightingale fue una mujer cuya vida y obra es justo conocer.
Materia | Historia del Mundo Contemporáneo. 1º Bachillerato. |
Alumnado | Silvia Barquero García. Margarita Díaz González. Antonia Fernández Carrasco. Sara Hidalgo Tena. Aitana Mateos Godoy. Ana Murillo López. Izar-Txuri Sánchez Campos. Javier Tamayo Barquero. Ángel Tejado Benítez. |
Música | Franz Liszt – Liebestraum. |
Imágenes | Fotografías del alumnado. Wikimedia Commons. |