Brasil hunde su último portaaviones, una bomba ambiental de 33.000 toneladas

Fecha: 04/02/23

Autor: Carlos Herreruela

Fuente: El País

Enlace: https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2023-02-04/brasil-hunde-su-ultimo-portaaviones-una-bomba-ambiental-de-33000-toneladas.html

El último portaaviones brasileño ha sido remolcado por todo el Atlántico, escoltado y ha sido destruido, dejando una huella de amianto en el océano y otros componentes tóxicos. Inmolado a 350 kilómetros de la costa brasileña y hundido a 5000 metros de profundidad. Este portaaviones ya no fondeaba, y ningún puerto quería que atracara en ellos por lo que ha estado medio año vagando por los océanos.

“Instamos al presidente Lula, como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, a parar inmediatamente este plan de hundimiento”, decía en una nota Jim Puckett, director de esta ONG dedicada a vigilar el transporte de materiales tóxicos. “Si la Marina arroja este buque tan tóxico a las profundidades salvajes del océano Atlántico, violará tres tratados medioambientales”. El camino del brasileño hacia el desguace empezó a torcerse de verdad en agosto. La empresa turca Sök Denizcilik lo había comprado por dos millones de dólares (1,9 millones de euros) con el plan de despiezarlo en un astillero de su país. Tirado por un remolcador, el portaviones puso rumbo al Este hasta que, a punto de enfilar el estrecho de Gibraltar y al calor de una campaña de ambientalistas, llegó la decisión que cambiaría su destino final. 

Durante los tres meses siguientes, sus dueños lo tuvieron navegando en círculos frente al puerto de Suape a la espera de que la Marina autorizara el atraque. Jamás llegó el permiso. Sök Denizcilik acabó gastando un dineral imprevisto. 

La mole es un peligro ambiental y un riesgo para otros barcos que circulan por la zona. Los últimos días han sido frenéticos. El Ministerio de Defensa sostenía que no había alternativa viable a la voladura controlada mientras la agencia de vigilancia ambiental, Ibama, apuntaba que esa decisión iba contra los dictámenes de sus técnicos y pedía a los militares información para “evaluar alternativas para mitigar, reparar y salvaguardar el medio ambiente tras el eventual naufragio”.

 Opinión: esto es un acto que atenta contra la naturaleza de los océanos, sobre todo el Atlántico que es donde se va a hundir, que acabará con toda la vida de la zona.