El gusano pulmonar de la rata, capaz de causar meningitis, ya está en la península

Fecha: 16 enero 2023 

Fuente: El Mundo

Alumna: Nuria Fadrique Sánchez

Su nombre hace referencia a Cantón, la ciudad china donde se detectó por primera vez en los años 30 del siglo pasado. Pero el gusano pulmonar de la rata ha conseguido alcanzar en menos de 100 años varias ciudades. Este parásito puede colarse en nuestro cerebro y causarnos meningitis a los humanos. De hecho, es el principal agente causante de un tipo de este trastorno, la meningitis eosinofílica.

En concreto, el gusano se ha identificado tanto en ratas de alcantarilla como en la rata negra. Tras estudiar a 90 ejemplares de ambas especies, los investigadores hallaron el parásito en un 9% de ellos.

Su capacidad de expansión demuestra que A.cantonensis es un parásito con una gran capacidad oportunista. Para poder desarrollarse y completar su ciclo, el parásito necesita, además de las ratas, la intervención de otras especies, como caracoles y babosas, que actúan como intermediarias y le permiten madurar y cambiar de estadío.

Los gusanos adultos se instalan principalmente en las arterias pulmonares de los roedores, donde procrean. Las larvas migran después hacia la tráquea, donde son tragadas y pasan al aparato digestivo hasta que son expulsadas con las heces. Una vez en el exterior, estas larvas pueden llegar a caracoles y babosas, donde maduran y se convierten en infectivas si se ingieren. En este momento del ciclo, los humanos y otros mamíferos y aves pueden adquirir la infección si comen estos moluscos poco cocinados o vegetales contaminados.                      

Además, otros animales que se alimenten de estos moluscos, como los camarones de agua dulce o los cangrejos de tierra, pueden actuar como portadores y ser una fuente de infección si se consumen poco cocinados.

Los síntomas del contagio se desarrollan, generalmente, entre una y tres semanas después de la ingestión de las larvas infectivas y pueden ser desde leves a graves, como cuando se produce una meningitis eosinofílica.

Esta afección aparece porque, en los humanos, el parásito no puede completar su ciclo de desarrollo y queda alojado en el cerebro, provocando una inflamación de las membranas que envuelven el cerebro y un incremento de una clase de glóbulos blancos en el líquido cefalorraquídeo.