La peste negra modificó nuestros genes y nuestro sistema inmune.

ALUMNOS QUE HAN PARTICIPADO: Javier Hurtado Corniel

PROFESOR/A: Javier Briz

Diario «El Mundo», 27/10/2022

 Los autores del estudio, realizado por la Universidad de Chicago (Estados Unidos), la Universidad McMaster (Canadá) y el Instituto Pasteur (Francia) y publicado en Nature han estudiado el impacto genético de la peste bubónica (Yersinia pestis)que hace 700 años acabó con entre el 30% y el 60% de la población del norte de África, Europa y Asia.

«Según nuestras estimaciones, tener dos copias de un gen con una alta resistencia inmunológica habría hecho que una persona tuviera un 40% más de probabilidades de sobrevivir a la peste que los que tenían dos copias de la variante no funcional», apunta.

Para este estudio, el equipo secuenció antiguas muestras de ADN de huesos de más de 200 individuos de Londres y Dinamarca que murieron antes, durante y después del paso de la peste negra, a finales del 1340. De 300 genes relacionados con la inmunidad, seleccionaron cuatro que, según la variante, protegían o aumentaban la susceptibilidad a Y. pestis.

La peste negra no sólo acabó con la mitad de la población europea en menos de cinco años, también modificó nuestro genoma y nuestro sistema inmunitario.