Al principio de este curso, en el mes de octubre, os pedimos ayuda para volver a repoblar La Resbaliza. Gracias a vuestro trabajo desinteresado, hoy La Resbaliza es de nuevo un lugar lleno de vida y palabras. Hemos abierto la biblioteca y el bar de Román. La Santa Compaña vigila el cementerio y hay sábanas blancas tendidas al sol. Tenemos tesoros escondidos, chimeneas que echan humo, un pozo que resiste y el dolmen del fondo del lago. Tenemos a Gardel cantando su tango en alemán, una invasión de cucarachas con nombre propio y a Ataúlfo con su cornetín. Hay un castaño milenario con sombra de ciprés al lado de la pirámide Azteca. Hay un mercadona que solo vende ciruelas y un alcalde escondido en un armario. Y también está Fernando Cabrero Rubio que escribe por él y por todos sus compañeros, que ha decorado el pueblo con historias de todos los colores y que, como esto todavía le sabía a poco, se ha marchado una semana con María Germán y los alumnos de segundo de Bachillerato a trabajar en la reconstrucción de Umbralejo, un pueblo abandonado de Toledo. Ahora La Resbaliza va a tener también un espacio en nuestra radio. Los alumnos de 1º Bachillerato de Música han puesto voz y música a los relatos seleccionados. Muchas gracias a todos por repoblar La Resbaliza.