Una mañana de Otoño nos visitó al aula de 5 años del Cra La Espiga de Zurbarán, el Monstruo de Colores.
Los niños se pusieron muy contentos y le ayudaron a resolver sus emociones, ya que estaba hecho un lío y muy confundido.
El monstruo descubrió que cada vez que experimenta una emoción, su cuerpo cambia de color y reacciona de una forma diferente. Todos comprobamos que si estamos alegres nuestro corazón sonríe, si estamos tristes nuestros corazones se apagan y sienten rabia. Si tenemos miedo nuestro cuerpo tiembla o si estamos en calma sentimos mucha paz.
Así es como nos hemos adentrado en el maravilloso mundo de las emociones.