Porque nos entristece saber que la voz de Federico, como su cuerpo, se halla en paradero desconocido, hemos querido rendirle nuestro homenaje con este proyecto: Federico, te presto mi voz. Recuperando, a través de varias entrevistas, la vida y la obra de uno de nuestros autores más universales, comprometido con las minorías maltratadas en su época: pobres, mujeres, homosexuales… Porque hoy su voz sigue siendo tan necesaria como entonces, sigamos escuchándola a través de su textos.

Con el fracaso de El maleficio de la mariposa (1920), el padre del poeta le escribió una carta muy dura ordenándole que dejase la Residencia de Estudiantes y volviese a Granada, pero él se negó de forma rotunda porque sabía que había encontrado su camino. Gracias a sus palabras y a las de su madre y sus hermanos, él pudo continuar creciendo como artista y el mundo disfrutar de su obra.

Míriam Veiga Piñero. María Oliva Franco. Naira Manzano Palacios.

Gemma Mangut Valiente. Paula González Moreno. Celia Hernández Sánchez.