Si bien se dice, matar dos pájaros de un tiro, el propósito del presente programa ha sido aún más ambicioso. Gracias a Aicha, Samira y Rachida, hemos logrado 3 grandes objetivos con el presente Programa de Radio.
- Empoderar a la mujer inmigrante del aula del CEPA Moraleja que a través del idioma logra autonomía, independencia e inclusión (como alumna, madre, paciente, ciudadana, cliente).
- Empoderar a toda la mujer inmigrante española que con la Radio Chopera puede aprender por igual desde su casa (a las que nuestras alumnas enseñan al compartir su aprendizaje grabado y difundido en el formato de la Radio).
- Empoderar a la maestra/o que con el sistema educativo se enfrenta al grupo del alumnado inmigrante sobre él que le falta información para impartir las clases de una forma efectiva y enfocadas en las competencias del alumnado. En realidad, durante este programa nuestras alumnas nos enseñan sobre su idioma y cultura y es este conocimiento que quizás le falta al profesorado español para diseñar las clases enfocadas en competencias, aprovechando el tiempo lectivo y empoderando al alumnado en la vida fuera del aula y mejorando la convivencia. Escucha esta información a partir de 9 min 30 s proximadamente.
Proceso del aprendizaje:
La profesora se da cuenta que las alumnas no usan un idioma más formal en los contextos formales que así lo requieren porque:
- Nadie se lo haya enseñado previamente, quizás pensando que hay que hacerles dominar el indicativo primero.
- Debemos tener en cuenta que en gran medida las mujeres marroquíes se nutren y aprenden el castellano mayormente de su entorno más familiar (hij@s que acuden al Sistema Educativo español), absorbiendo vocabulario, expresiones y formas verbales informales.
- Además, en la lengua marroquí no se diferencia entre los contextos formales e informales. Las alumnas le explican a la maestra que el marroquí es el idioma íntimo de los entornos cotidianos de Marruecos y que es distinto del árabe, un idioma globalizador y formal de aquella zona geopolítica que, por el contrario, guarda guarda diferencia entre los contextos formales e informales. Es decir, si estas alumnas parten de su conocimiento previo, no buscan expresarse formalmente porque su idioma más íntimo tampoco lo distingue y usa.
En un largo trabajo, prácticamente trimestral, se trabajan estas formas más formales con unas metodologías activas y vivenciales, para destacar la importancia de lo estudiado y para ayudarles a memorizar tanto a las alumnas que saben como a las que no saben leer y escribir el castellano. Para ello:
- La maestra dibuja una escalera para ayudarles a las alumnas diferenciar entre distintos niveles de formalidad, buscando un símil entre la escalera y la vida, ya que si una sabe usar las formas más formales, pude llegar más alto, más lejos (en la escalera y en la vida).
- Además, la maestra diferencia estas escaleras con distintos colores, iguales que los del semáforo, para destacar que en contextos formales como en el ayuntamiento, en el banco, en el médico, en la farmacia etc. el uso del indicativo «yo quiero» expresa una excesiva exigencia rozando con capricho y poca educación que, en definitiva, puede arruinar nuestras intenciones y necesidades. En este sentido, es más probable que logremos lo que necesitamos si llegamos al médico diciéndole «necesitaría una receta» que si le decimos «quiero una receta». Es decir, en algunos contextos decir «yo quiero» pone nuestras intenciones en un peligro, señalado con el color rojo. Al contrario, tenemos verde si sabemos usar correctamente el condicional «me gustaría», «necesitaría» etc.
- Las alumnas amplían su vocabulario de los verbos (necesitar, gustar) y diferencian entre ellos con el uso del lenguaje de signos y ejemplos. Un especial hincapié se hace al usar el verbo de «necesitar» que expresa cierta urgencia en los contextos que lo propician, como con el médico o en la farmacia.
- Algunos aspectos se explican de una manera mnemotécnica, como que los lugares de «la escuela» y «la farmacia» son femeninos por la gran presencia de las trabajadoras, a diferencia de «el banco» o «el ayuntamiento». Apuntando y cuestionando el sexismo, esto sí.
- Se usan dedos para contar y para ayudarles así a las alumnas percibir palabras («en el» son dos palabras, aunque dichas muy rápidamente juntas les parecen una).
- Se pone de evidencia que las alumnas, sobre todo las que no saben leer y escribir necesitan un refuerzo fonológico. Para ello se usa una descripción visual de la articulación de la N, la L o la R, particularmente difíciles para los hablantes del marroquí/árabe, se usan parejas mínimas (R versus RR, /s/ versus /z/) o aliteración.
- Los ejemplos se generan entre todas en un aprendizaje social, donde cada una aporta con su conocimiento, experiencia y forma de ser (las que saben escribir, por ejemplo, escriben las tarjetas de los diversos lugares, otras aportan especialmente con su desbordante entusiasmo por aprender o experiencia etc.).
- Se insiste a que las alumnas proponen ejemplos de su vida real y diaria, grabando y practicando así con las frases que más necesitarán. De este modo se las motiva emocionalmente y se les facilita la memorización.
- En un diálogo abierto, la maestra acoge y explora la cultura árabe y marroquí para encontrar pistas sobre el conocimiento previo de las alumnas.
- Para subrayar la importancia de la materia estudiada, la maestra les anima a las alumnas a que comparten entre todas si han puesto lo aprendido en práctica, si han notado las diferencias, como se han sentido (incorporando las emociones) y si han tenido sensación que sus necesidades han sido mejor atendidas. La respuesta de ellas ha sido «¡Sí!» en todas estas cuestiones y siempre que se abrió el tema.
- Para facilitar el aprendizaje a las alumnas que no saben leer y escribir así como para facilitar el repaso de lo aprendido se realizan diversas grabaciones de voz de los ejemplos generados en la clase que se suben al Drive donde las alumnas pueden identificar las pistas de grabación por números árabes o por los iconos relacionados con la temática (especialmente útil para las alumnas que no saben leer o escribir).
Competencias trabajadas:
Pruebas de transformación: