Palabra de escritor. 02×01. Jaime Gil de Biedma

Palabra de escritor es el programa de entrevistas literarias de SF Radio. En cada capítulo nos acercaremos a la literatura y a la vida de muchos de los mejores escritores de los últimos siglos a través de sus palabras. Podremos escuchar cómo los escritores nos cuentan sus secretos, sus miedos y sus deseos. Gracias a sus palabras podremos descubrir que hay detrás de su obra, cómo es el ser humano que las escribió.

En el programa de hoy nos visita Jaime Gil de Biedma que está considerado uno de los más importantes poetas contemporáneos, sus temas favoritos son: la preocupación por la pérdida de juventud y amor, la destrucción de los recuerdos y de la vida en general y, sobre todo, el tiempo. La poesía de Gil de Biedma es llamada «poesía de la experiencia», aunque él mismo afirmaba que debería llamarse «de la vivencia», ya que «lo que pasa en un poema jamás le ha pasado a uno».

También cultivó la prosa y el ensayo y extendió su labor a la crítica.
Fue consejero de la Compañía Exportadora Española y secretario del Consejo de Administración de Sovhispan. Llegó a ser secretario general de la Compañía de Tabacos de Filipinas.

Su obra completa, publicada por Barral Editores en 1975 y reeditada por Seix Barral en 1981 y 1985, bajo el título de Las personas del verbo, se resume en ciento cincuenta  páginas atravesadas por el silencio, apenas roto hasta 1982 desde que en 1968 saliera a la luz su último libro, Poemas póstumos.

Locución: Carmen Acero Baños, Óscar Macías Rodríguez, Natalia Vivas Barragán, Lucía Ramos Ramos, Iván Boya Gallego, Sergio Elías Vázquez. (Alumnos de 1ºESO A)

Dirección del programa y montaje sonoro: José Tato González

No volveré a ser joven

Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde.
Como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.

Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos.
Envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.

Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.