En primer lugar, para esta composición musical recogimos un par de sonidos grabados por nosotros mismos, como por ejemplo el sonido de la lluvia o el bombo de clase de música. Hemos utilizado el editor de audio Audacity y también la aplicación Incredibox. Hemos querido representar el sentimiento tan contradictorio que tienen los adolescentes de hoy en día. Podemos dividir esta composición en dos partes. En la primera tenemos una composición con una base “sad” pero con un ritmo alegre, que representa cómo los adolescentes puede que parezca que están bien cuando en realidad están mal. También representa cómo los adolescentes no muestran del todo sus sentimientos. En la segunda parte (al final de la canción), la composición cambia totalmente y se convierte en una explosión de sentimientos, es decir, el sentimiento constante de todo adolescente. En resumen, hacer esta composición nos ha ayudado a comprender el mérito que tienen los grandes compositores, ya que hemos visto en primera persona la dificultad que conlleva. Además, nos ha ayudado a expresar lo que sentimos mediante la música.
