Llegado al trono Carlos I, nieto de Isabel y Fernando, envió a Fernando de Magallanes en una nueva expedición a la búsqueda de la ruta que le asegurara el suministro de especias. El empeño seguía siendo arribar a costas de Asia navegando por Occidente. En agosto de 1519, el marino portugués partió de Sevilla y navegó por el Océano Atlántico hacia América. Costeando Brasil alcanzó el extremo sur de este continente –Estrecho de Magallanes- y desembocó en el tranquilo Mar del Sur, que desde entonces será conocido como Océano Pacífico. Siguió su derrota hacia Occidente y descubrió las islas Filipinas. Magallanes fallece tras enfrentamientos con los nativos y es su oficial más experimentado, Juan Sebastián Elcano (Primus Circumdedisti Me), quien finaliza la misión. Después de una travesía agónica, en septiembre de 1522 desembarcan en el puerto de Sanlúcar de Barrameda 18 de los 265 hombres que iniciaron la expedición.
A esta experiencia se sucedieron las de García Jofre de Loaysa en 1525, Álvaro de Saavedra en 1542 y Miguel López de Legazpi, con su piloto y cosmógrafo Andrés de Urdaneta, en 1564. Y ésta fue la que descubrió el tornaviaje: Felipe II ordenó en 1564 una nueva expedición que comandó López de Legazpi, ayudado por el fraile agustino Andrés de Urdaneta, presente también en la fallida expedición de Loaysa. En noviembre de ese año zarparon del puerto de Navidad, en Nueva España (México). Arribaron a Filipinas en febrero de 1565. En junio de ese año partió la nao San Pedro con Urdaneta al timón. El piloto mandó poner rumbo nordeste, encontró la corriente del Kuro-Shivo –o corriente del Japón- navegó entre las latitudes 30º y 39º N. Siempre hacia el este, vieron tierra, la isla Deseada frente a la costa de California. Arrumbaron hacia el sur y anclaron el 1 de octubre de 1565 en el puerto de Acapulco.
Así pues, en 1565 se estableció la ruta del “Galeón de Manila, la “Nao de China” o “Galeón de Acapulco” que unió Asia, América y Europa, a través de Manila y Acapulco, y que estuvo en servicio hasta 1815.

Narración : Rubén Mazo.
Realización : José Manuel Prieto y Miguel Prieto.
Edición : José Manuel Prieto.