Todo tiene su fin, como cantan Los Módulos en la canción que abre el programa. Algunos de los sospechosos habituales nos reunimos para despedir el curso: nuestro presentador, Ángel J. Gómez, charla con dos de nuestros músicos más prometedores, David Sanz y Manuel Cepeda, con Carla González Mariscal (marinera feliz por los mares del género), con nuestro querido Julio Zanfaño, experto en cómic y coordinador de salud del centro, y con el coordinador de la radio, Alejandro González.
Abordamos el tema de las obras y de los cambios políticos que han traído las últimas elecciones. Luego, Carla nos habla de su cambio de nombre, que viene a confirmar su identidad de mujer trans; Ángel nos cuenta cómo ha sido la experiencia de la EBau y se despide como presentador de la radio; David y Manuel nos hablan de su actividad como músicos y Julio nos presenta las últimas novedades del cómic europeo y comenta cuáles han sido las dolencias más comunes durante el curso.
Cerramos el programa expresando algunos deseos para el curso que viene. Y escuchamos un clásico de REM: It’s the End of the World as We Know It (an I Fell Fine).
Bonus track: un poema para la ocasión, de Alejandro González.
Es el fin de todo, el fin,
la raspa del puercoespín,
el fantasma de la pasma,
la lámpara de Aladín.
Las cosas que comenzaron
ya dieron todo de sí.
Y ve el capitán pirata
del uno al otro confín
el peso de lo que pasa,
las costuras del Jardín.
Hay un extraño en la casa,
muchos nos en cada sí,
muchos nosotros en ellos,
un caballo en cada alfil.
Cada mochuelo a su olivo,
cada tren en su raíl.
Es el fin de los principios,
la sol fa mi re do si,
el lunes hecho domingo,
la venganza del carmín.
Nos vamos. Cuando volvamos,
seremos distintos. Y
por eso nos despedimos:
yo de todos, tú de mí.
Hasta pronto. Que el verano
sea eterno; pero allí,
en una cala perdida,
se encontrarán nuestros pasos
como lo hicieron aquí.
Es el fin del curso. El curso
de nuestras vidas. Así
se va todo, como el aire.
No volveré a ser quien fui,
pero llevo su recuerdo
aromando el porvenir.
El peón se vuelve dama.
Tuve suerte. La perdí.
Otros por menos se han muerto.
Lo cuento como lo vi.
La luna nos hace sombra,
el tecnicolor es gris.
No importa donde vayamos.
Todo ahora es un aquí,
y estas cosas que te digo,
hoja, flor, tallo, raíz,
son un incendio en barbecho,
el pasto de mi país,
el caño roto del tiempo
—el prólogo del sinfín.
