En su Rima LXXIII , también titulada «Qué solos se quedan los muertos», Gustavo Adolfo Bécquer define muy bien esa sensación helada que sentimos no sólo ante la muerte, sino ante los muertos.
El 1 de noviembre, Día de los Difuntos, es un día para meditar sobre este tema y para recordar a los que nos han dejado.
Pocos poetas como Bécquer han expresado tan bien esa sensación contradictoria: todos hemos de abandonar a los difuntos en sus tumbas, y sin embargo, qué solos se quedan, qué ganas de permanecer con ellos más tiempo.
Escuchen en silencio los versos en boca de estos poetas y poetisas.
Sigan el cortejo, el abandono en el Campo Santo y la reflexión.
¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!
LOS INTERPRETES DE ESTE POEMA HAN SIDO: Francisco José Valero Blanca Rangel Valle de Gracias Rastrojo Samuel Gamero Alejandra García Daniel Ramos Sheila Flores Saúl LIma |