La mejor manera de acercar a los niños a la poesía es partiendo desde lo más sencillo. Es ponerla a su alrededor, contando retahílas, trabalenguas o adivinanzas. Amar la poesía es muy importante para aportar una nueva visión del mundo, más estética, más sensible.
Con el libro de Carmen Gil «¡A jugar con los poemas!», los alumnos de 1º de primaria, Bakary, Sofía, Fabiola, Valeria, Leandro y Naihara, juegan con su profe Fernando a averiguar estas adivinanzas en un ambiente relajado y distendido.
