Este año como todos los años, en nuestro centro no podían faltar actividades especiales realizadas para el día 2 de abril, con la intención de dar más y más visibilidad a los niños con TEA o lo que es lo mismo «nuestros niños azules«. Llegaron a nuestras aulas hace unos quince años y desde entonces hemos aprendido que es un bandolero, son ellos, ya que nos han robado el corazón hace mucho tiempo y nos sacan la mar de sonrisas todos los días. Pero no todo es robar, también es dar, nos dan una lección día tras día, aprendemos de ellos el lenguaje de los ojos o de una simple sonrisa. ¡Qué suerte tenemos de teneros, pequeños ladrones de corazones!
